Cuando el debate nacional parecía centrado en la (aún estancada) reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, Asturias ha decidido pisar el acelerador. El gobierno del Principado ha puesto en marcha la maquinaria para lanzar un experimento sobre la semana laboral de cuatro días en la región, un movimiento que resucita una de las conversaciones sobre el futuro del trabajo en nuestro país.
El primer paso ya lo han dado. Desde el gobierno autonómico ya han licitado el estudio que servirá como hoja de ruta en este ‘experimento’. El objetivo que tienen es claro: analizar la viabilidad y el impacto económico de implementar una jornada de 32 horas semanales en el tejido empresarial de la región.
Un estudio necesario para que sea un éxito. Este estudio, que tendrá un valor de 16.862 euros, lo realizará una consultora externa. En su contenido lo que se va a recoger serán los proyectos similares que se han hecho en otras regiones, con sus fallos y sus errores. De esta manera, se tratará de no caer nuevamente en la misma piedra que otras comunidades autónomas u otras regiones de la Unión Europea.
Además, también identificará a los sectores clave de la economía asturiana donde sería más factible aplicar esta reducción de jornada, y sobre todo donde de verdad se tendrá un beneficio de contar con una jornada de cuatro días. A partir de ahí se recogerán la valoración de sindicatos, patronal y empresa para tener una visión completa de las consecuencias que puede tener esta medida.
Cuándo se pondrá en marcha. Una vez que el informe se ha lanzado en licitación, la gestora que consiga hacerse con él tendrá un plazo de tres meses para poder recopilar toda esta información, por lo que fácilmente nos podremos ir al año que viene. Cuando ya se tenga toda esta información será cuando el gobierno propondrá a las empresas la posibilidad de sumarse a esta iniciativa.
El foco principal estará en la empresa privada. Fuentes de la Consejería de Ciencia, Industria y Empleo han detallado a El País que el objetivo será la empresa privada en este experimento. Aunque también analizarán la viabilidad en la empresa pública. Pero lo que tienen claro es que la participación será voluntaria, como se detallaba en el acuerdo firmado entre el gobierno autonómico con la patronal y los sindicatos.
En estas mismas declaraciones, la Consejería apunta a que este modelo haga que Asturias sea una de las primeras comunidades en aplicar este modelo laboral, aspirando a ser uno de los mayores experimentos en España en este ámbito. Todo ello porque hasta ahora los proyectos que han salido adelante se han centrado en zonas muy concretas de una provincia o han sido un fracaso, como en el caso del plan del Ministerio de Industria.
El gran debate: cómo afectará al salario. La lógica puede marcar que una reducción en el número de horas trabajadas acarrea también una reducción en el salario mensual. Pero esto es algo que de momento no se aclara en la posición por parte del Principado.
Tal y como señalan, hay una «casuística variada» y que, a falta de una regulación nacional, es un «asunto a negociar en cada relación laboral». Precisamente, el estudio que se ha encargado va a estar centrado en arrojar luz sobre cómo se debe resolver este problema con las empresas.
Hay antecedentes en España. Para ver proyectos similares nos podemos ir a Valencia en la primavera de 2023, donde el Ayuntamiento de la capital probó la semana de cuatro días convirtiendo los lunes en festivos. Los resultados en este caso fueron muy positivos, ya que se evidenció una mejora en el bienestar de los empleados. Aunque también repercutió de manera negativa en algunos negocios al perder a esta clientela habitual de los lunes.
A escala nacional, el Ministerio de Industria lanzó en 2022 con un presupuesto de 10 millones de euros en subvenciones un plan para reducir la jornada laboral. Pero fue un desastre, ya que solo 41 pymes industriales solicitaron participar, y finalmente, casi dos años después, solo cinco empresas fueron aprobadas, reduciendo la inversión a 500.000 euros.
En España la regulación todavía tardará en llegar. Aunque el Consejo de Ministros ya dio luz verde al texto legislativo que haría realidad el tener una jornada de 37,5 horas en España, todavía hay que esperar. Su paso por el Congreso se está viendo torpedeado, ya que de momento no cuenta con los suficientes apoyos para que sea publicado en el BOE. Aunque la realidad es que aunque parezca un cambio sustancial, son muchas las empresas que lo recogen en sus convenios colectivos y otros países de la UE tienen una jornada por debajo de lo que se plantea.
Imágenes | Annie Spratt Miguel Ángel Sanz
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La noticia
La semana laboral de cuatro días vuelve a la carga: Asturias prepara el mayor experimento de España para reducir la jornada
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Xataka
por
José A. Lizana
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