Mazda era el último reducto en los coches con botones físicos. El nuevo CX-5 se los ha llevado por delante
De unos años a esta parte, la industria del automovilismo ha buscado que el usuario perciba el coche como un gadget más. Las pantallas táctiles enormes han invadido los salpicaderos de casi todas las marcas y, a una velocidad pasmosa, hasta las acciones más simples y necesarias (cambiar el aire acondicionado, por ejemplo) han pasado a requerir unos cuantos toques en una pantalla. Mazda era una de las marcas que ejercía la resistencia contra esta invasión de las pantallas, manteniendo los útil…